"El de la locura y el de la cordura son dos países limítrofes, de fronteras tan imperceptibles, que nunca puedes saber con seguridad si te encuentras en el territorio de la una o en el territorio de la otra."
Esta es una historia de un amor incomprendido, totalmente loco dirían ustedes, pero... ¿Quién decide quien esta loco y quien cuerdo?, solo les pido algo de comprensión a lo que les voy a relatar. Disfrútenlo.
En un lugar de este mundo, cuyo nombre no quiero acordarme, dos personas encontraron el amor. Era una noche fria de noviembre, lluviosa, el cielo estaba cubierto de sombras. En un bar sucedio, cerca de un parque, hacia mucho frio ella estaba de camino a su casa y el ya tenia un rato sentado cuando la vio entrar.
Era una muchacha muy bonita, no muy alta, de cabellos quebrados y negro como el cielo de afuera, sus ojos eran cafe oscuro, su tez de un moreno claro, sus labios eran gruesos pero no mucho, pero a simple vista invitaban a besarlos, su nariz no era ni pequeña no grande, en resumen era muy bella, y de esto el se dio cuenta en seguida.
Al momento de entrar ella se sintio fuera del lugar, pero no teni a donde ir, la lluvia se hacia cada vez mas fuerte, y hacia tanto frio. Al principio no se fijo en el, solo queria descansar un poco y calentarse , pero las constantes miradas que recibia de parte de aquel extraño sentado en la tabla comenzaron a inquietarla. Cuando trataba de disimular viendo hacia otro lado que no fuera a el, sentia como el calor de su mirafa la hacia de abrigo, se estaba inquietando cada vez mas. Feo no esta -penso ella en tono de burla, pero la verdad es que si se estaba empezando a fijar en el hombre de la tabla, -si no lo conozco hoy no lo vere nunca mas.-se dijo. Se levanto y fue a la tabla, supuestamente a pedir un trago.
Llamo al cantinero y le pidio vodka en las rocas
.-Demasiado fuerte para usted no cree?.-dijo una voz al lado suyo.-Ella rio.
-¿que lo hace pensar eso?
-Solo decia. .rio el tambien.
- Alonso Quijano. mucho gusto. -Dulcinea Toboso-Le invitaria un trago pero parece que ya tiene uno.Ella volvio a reir.
- Y que tal si yo le invito uno ya que por lo que veo quiere otro.
-Me vendria de perlas...
Siguieron platicando durante toda la noche,cada vez mad animados, se iban conociendo mejor, sin darse cuanta cuando vinieron a ver, la lluvia ya habia pasado, el comenzaba a pensar que este encuentro casual no era casualidad, sugirio que la acompañaria a su casa, por la hora, ya que las calles se ponian peligrosas, ella acepto. Caminaron por las calles solitarias y humedas, hacia mas frio de lo normal, y Dulcinea comenzaba a titiritar del frio, y pues Alonso no tuvo mas remedio que abrazarla, al contacto con el, Dulcinea sintio un escalofrio que le recorrio la espalda, con el frio,abrazada de el, se estaba muriendo por un beso , pero no le diria.
Llegaron sanos y salvos al portal de su casa.-Bueno, aqui estamos.- dijo ella-Si eh ¡mira!, una estrella fugaz, pide un deseo.-Ya lo hize.-Ahora cierra los ojos.- dijo el -Aja y despu...?Fue lo ultimo que alcanzo a decir.Sus bocas se encontraron en un beso que parecio interminable, el frio habia desaparecido, sin siquiera pronunciar palabra, abrieron la puerta, besandose todavia subieron las escaleras, entraron a su cuarto y cerraron la puerta. La ropa comenzo a estorbarles, con las luces apagadas unieron sus cuerpos en un abrazo eterno, las caricias y los besos sobraban, no era solo placer, no era solo un encuentro, estaba destinado, habia amor entre esos dos cuerpos, no sabian como habia pasado, no sabian porque tan rapido habian caido en el largo letargo del enamoramiento, no sabian que era lo que pasaba, solo sabian, sin explicacion que querian estar siempre juntos, si importar nada. Por lo menos eso era lo que sentia Alonso Quijano...
Se continuaron viendo, el iba a su casa, y ella a la suya, todo era de color, entonces Alonso sintio que ya era tiempo de que empezaran a vivir juntos, y tan solo a un mes de conocerse Dulcinea ya estaba instalada en la morada de este joven enamorado.
Pasaron los dias, todo iba a la perfeccion, fue entonces que el se atrevio a decirle: “Te amo” y ella se limito a contestar un simple “gracias”, el quedó atonito, las dudas comenzaron a surgir, se decia a si mismo: -No te preocupes, te estas ahogando en un vaso de agua, tu sabes que ella te ama tanto como tu a ella.
La vida continuaba, volvio a decirle la frase que seria su completa ruina, y la contestación solo fue gracias de nuevo, el joven ya no podia mas, tenia que saber porque esa mujer que tanto amaba, con toda su fuerza, por sobre todas las cosas, no le podia responder como el queria…
A la mañana siguiente, se armo de valor para enfrentar a aquel angel y demonio, se disponia a recibir de golpe de la verdad, hiriente y seco, pero el necesitaba saberlo, ya no podia mas, la noche anterior, de la frustración no habi podido dormir con ella, salio de la casa mientras ella descansaba, vago toda la noche, y en la mañana regreso completamente decidido a encontrarse de frente con la verdad, grande fue su sorpresa cuando solo encontro una nota sobre la cama, escrita con sangre, esta decia:
”Esta muerta… no la busques, no la encontraras, ella no te amaba”.
Su dolor fue tan grande que no puedo relatárselos con palabras, en esa misma cama, manchada de sangre se hecho a llorar. Cuando logro recuperar el aliento, penso que tal vez eso habia sido alguna broma, ya que no podia ser cierto, Salio de la casa, pregunto a los vecinos, y todos contestaron que la noche anterior se habian oido disturbios, pero nadie se habia atrevido a llamar a los policias, ya que pensaron que solo era una discusión entre ellos dos.
Se volvio loco…No dormia, no comia, no bebia, si a eso no se le podia llamar vida, no hablaba con nadie, estaba completamente en estado mortal. Pasaron los dias y el seguia acostado en la misma cama llena de sangre con la nota entre las manos. Y asi como cayo en ese estado, se “recupero”. Como si no hubiera pasado nada, se levanto, tomo un baño, se vistio, hizo una maleta y salio de la casa. Se dirigio a casa de su mejor amigo Juan Yánez, y le conto lo sucedido, este escucho con atención y lo que le extrañaba mas del asunto es que Alonso Quijano no parecia disturbado por estos acontecimientos, los relataba con una naturalidad increíble. Llego al final de la historia, y calló…
-¿Qué pasa? Ahora que sigue?
-Sigue… sigue, que me vas a acompañar en mi viaje para buscarla.
-¿Buscarla? ¡Estas loco! No lo ves esta muerta.
-De eso no estamos seguros mi amigo
-Entonces avisa a las autoridades
-Ellos no haran nada al respecto, me acompañaras o no.
-Esta bien, detonas formas no tengo nada mejor que hacer.
-Muy bien mañana partiremos a primera hora.
-¿Y a donde se supone que vamos, valiente trovador.-Dijo Juan Yanez en tono de burla.
-Eso mi amigo no lo se todavía.- los dos rieron. –de lo que estoy completamente seguro es que me esta esperando para que le pregunte que si me ama, y lo mas importante se que esta viva.
-Ay Alonso, estas un poco loco.
-Poco es mucho y mucho es poco amigo, pero después discutiremos eso adios Juan.
-hasta luego.
Al dia siguiente los dos amigos partieron a primeras horas del alba, los dos con su equipaje, a pie, en busca de una doncella que ni siquiera estaban seguros de donde estaba o peor aun, si estaba viva…
Viajaban sin descanso, solo para dormir, se divertian juntos, hasta el dia que se quedaron en una posada de paso. Era ya de madrugada cuando Juan se levanto asustado, no sabia por que, cuando vio que Alonso se estaba dirigiendo hacia la ventana de la posada y directo a una caida de cuatro pisos, se levanto como pudo y logro agarrarlo de la camisa, ya cuando iba cayendo. Logro subirlo de nuevo, Juan penso que era sonambulo, cuando descubrio que estaba despierto, y le dijo:
-Que hacias, ¿Por qué vas directo hacia la ventana?, te ibas a matar, ¿Qué? Acaso ya no quieres vivir.
-No, no es eso, eres un tonto, logre ver a mi dulce Dulcinea e iba a por ella, si no fuera por tu culpa.
-Estas loco, no habia nadie en la ventana solo tu estupido cuerpo que casi cae.
-Eso mi amigo no te lo puedo creer, yo la observe, y me dijo ven, vamonos y yo la queria seguir.
-No seas tonto, que no habia nadie.
-No me hagas dudar.
-Es en serio, acaso ves en mis ojos mentiras.
-Tienes razon, perdon por el susto, lo siento de verdad, disculpa, el problema es que yo no veo con los ojos, sino con el corazon…
En este momento, Juan comenzo a dudar de la salud mental de su compañero.Continuaron su viaje, este seguia con la duda de que su camarada se estuviera volviendo loco, asi que de vez en cuando le preguntaba cosas sencillas, a lo que este respondia acertadamente, asi que este dejo de preocuparse hasta que sucedió esto.
Una tarde, ya casi anochecia, cuando en su camino se encontraron a unos comerciantes que venian en sentido contrario, cuando Juan Yanez volteo a ver a Alonso vio un brillo en sus ojos, y vio tambien como se quedaba contemplando a una moza, que iba con los mercaderes. Este por fin dijo.
-¿Qué tanto le ves a aquella muchacha?-No lo ves tonto, es mi amada Dulcinea, por fin la he encontrado.-Estas seguro, mirala bien porfavor.-Dijo este temiendo de nuevo por la salud de su amigo.-Estoy completamente seguro mi amigo, es ella mirala bien.-y se avalanzo hacia ella corriendo.
Claro que a esto la doncella se asusto, por la manera en que Alonso Quijano le hablaba, le decia que por fin se habian encontrado, que el la amaba con todo su corazon, que porque razon lo habia dejado, a esto el comerciante mas robusto que venia en la caravana, bajo de esta, y le proporciono una golpiza a Alonso que perdio el conocimiento, (ya que este hombre era el prometido de la señorita).
Juan Yanez estaba completamente convencido de que su amigo estaba loco. Se dio cuenta que si continuaban el viaje, la vida de Alonso estaria en peligro de muerte inminente con sus constantes alucinaciones, se logro comunicar con un camarada que vivia cerca de el lugar por donde andaban estos dos viajeros, y le dijo que le ayudara a convencer a Alonso Quijano de que regresaran. Dicho a este hombre se le habia ocurrido un plan que sin duda haria regresar en si o por lo menos lograr que volviera a su hogar.
Dijeron que e encontrarian en el campo abierto al alba, y asi sucedió mis amigos, llego Alonso Quijano acompañado de su fiel acompañante, al medio de un campo, donde se encontro al compañero de Juan. Y este le dijo:
-Alto ahí, yo Rodrigo Sauza, Caballero de la Blanca Luna os desafio a un duelo a muerte, si gano regresaras a tu hogar, si pierdo haras conmigo lo que te plazca.
Oyendo esto, amante de los duelos como era, acepto sin dudarlo y se batieron en duelo...
Con un golpe seco del mango de la espada de El Caballero, quedo completamente inconciente, lo llevaron a casa de el caballero, alli una moza muy bonita lo desperto, dicendole, soy tu Dulcinea, despierta, este se levanto y viendo a la mujer, lo primero que dijo... "¿De verdad me amaste alguna vez?" y esta respondio que si...
Alonso Quijano desperto sobresaltado, sudando frio y un hilillo de sangre salia de su nariz, gritó: -Dulcinea, ¿Donde esta Dulcinea?, ¿En donde estoy?, ¿Que es este lugar?, y yo le conteste, estas en el manicomio, ya te dije que Dulcinea nunca a existido, y nunca existira, lo siento, ¿Porque no me cuentas de nuevo esa historia, que tu dices que sucedio, sobre tu viaje buscando a Dulcinea?...
Lo ven mis amigos, este hombre esta loco, segun nosotros, pero se ha enamorado, se ha enamorado de su imaginacion, les relate esta historia tal como el me la cuenta cada vez que se levanta, todos los dias, durante los ultimos seis años, se preguntaran:-¿porque esta aqui?, eso mis amigos es otra hisotoria.