La historia de la niña de la caperuza roja de ojos dorados como el sol. Y el lobo que comió su corazón.

Una vez en un en un bosque, grande, grande, una niña que iba, sola, caminando por el sendero, llevaba una caperuza roja, roja, como la sange que corría por sus venas y su corazon. Por azares del destino dió conmigo, y yo estaba solo.

Y con suma inocencia al verme, aunque asustada al principio.Me preguntó:



-Lobo.. ¿Por qué tienes esas manos tan grandes?

Y yo le respondí: -Pues.. Son para tocarte mejor.



Después se me quedo muy pensativa y la niña de la caperuza roja, con ojos dorados como los peces del japón, al detenerse en mi rostro me preguntó:

-Lobo ¿Por qué tienes esos ojos tan grandes?..

Y yo le respondí: -Pues son para verte mejor pequeña.



Después de observarme durante largo, muy largo tiempo, la niña de la caperyza roja y ojos de color dorado, como el sol y los rayos que bañan las tierras de después de la montaña me preguntó:
-Lobito, ¿Por que tienes eso brazos tan grandes, grandes?
Y yo le respondí: - Son para abarcarte completa, completa, pequeña niña.



Pensante, la niña de la caperuza roja, paseaba sus ojos, dorados, como el completo oro del perú, riqueza inexistente e interminable, Por todo mi cuerpo y al llegar a la boca se detuvo...







-Lobo, lobito, Lobo... Dijo ella. - ¿Por que tienes esos dientes tan inmensamente grandes?.

-Son para comerte mejor, niña. Yo le respondí.

-Pero si me comes, ya no podre quedarme junto a ti, lobo, lobito. -Ella respondió.

-Si pequeña, solo comeré una parte de tu corazón, para que así siempre estemos juntos.



Y la niña y el lobo, quedaron engarzados. Por ese pedacito de corazón, que el lobo, comió... de mejor manera.

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